El caso del Colegio Porvenir de Colina comenzó a tomar relevancia en diciembre de 2024, cuando apoderados denunciaron maltrato infantil contra alumnos de kínder, en su mayoría niños con autismo severo. Según las querellas, los menores habrían sufrido aislamiento, empujones, dejados sin supervisión, desvestidos e incluso sujetos a prácticas como colocar cinta adhesiva en la boca de uno de ellos.
Cinco familias presentaron la querella, quienes, tras revisar videos facilitados parcialmente por el colegio, denunciaron los hechos ante Carabineros de la 8.ª Comisaría de Colina. La situación provocó preocupación en la comunidad escolar y llevó a la desvinculación inmediata de las docentes involucradas.
Durante meses, el caso avanzó lentamente, generando frustración entre los padres. La formalización de las profesoras constituye, según los apoderados y su representante legal, un hito clave en la búsqueda de reparación y justicia, al garantizar que el Ministerio Público pueda investigar y eventualmente sancionar los hechos denunciados.
Avances del caso
El abogado querellante Nicolás Pavez calificó la formalización como un “tremendo avance” para las familias, destacando que este tipo de delitos, muchas veces, quedaban impunes cuando no existían lesiones físicas graves. Según explicó, la figura de maltrato corporal contemplada en el 403 bis del Código Penal permite sancionar hechos de violencia contra niños vulnerables, como los menores con autismo severo que resultaron afectados.
“La formalización es una primera medida de reparación para los padres, quienes llevaban casi ocho meses esperando avances desde la denuncia inicial en diciembre de 2024”, señaló Pavez.
Penas y expectativas
Pavez aclaró que, si bien el maltrato corporal no contempla prisión efectiva, los querellantes esperan que las medidas incluyan sanciones respecto del ejercicio profesional de las docentes, para que no puedan volver a ejercer en el futuro.
“La primera expectativa está en que estas personas no vuelvan a dar clases”, afirmó el abogado, agregando que la formalización permitirá establecer cargos y discutir medidas cautelares, como prohibición de acercarse a los menores, firma periódica o arresto domiciliario.
Antecedentes del caso
La denuncia inicial fue presentada por cinco apoderados tras constatar, a través de grabaciones del aula de kínder, una serie de actos de maltrato hacia sus niños con espectro autista. Entre los hechos registrados se encontraban aislamientos prolongados, empujones, desatención ante agresiones entre los menores y manipulación inapropiada de objetos personales, además de situaciones extremas como el colocación de cinta adhesiva en la boca de un estudiante.
Tras la querella, el colegio permitió que un grupo de apoderados revisara los videos y generara informes detallados y posteriormente envió todo el material al Ministerio Público para su peritaje. Según Pavez, esto fue clave para que la fiscalía tomara la decisión de formalizar a las docentes involucradas.
Reacción de las familias
El abogado señaló que la formalización genera un grado de reparación para las familias, quienes habían mostrado frustración por la lentitud del proceso y la escasa oferta de colegios especializados en Colina: “La palabra no es alegría, pero sí representa un hito importante y algo de satisfacción para los padres”, explicó Pavez, agregando que las profesoras fueron desvinculadas inmediatamente tras los hechos.
Respecto a si las docentes se han acercado a pedir disculpas, Pavez señaló que no ha ocurrido, y que incluso mantienen en redes sociales que son inocentes pese a la claridad de las imágenes.
Próximos pasos
La audiencia de formalización se llevará a cabo el 6 de octubre de 2025 a las 10:00 horas en el Juzgado de Garantía de Colina, donde se comunicarán los cargos y se discutirán las medidas cautelares correspondientes.
“Lo más importante hoy es que los niños reciban reparación y seguimiento, ya que son personas extremadamente vulnerables y muchas carecen de acceso a las terapias que necesitan”, concluyó Pavez.