La Cámara de Diputadas y Diputados rechazó este martes 16 de septiembre la reforma constitucional que buscaba restringir la dieta vitalicia de los expresidentes de la República. La norma, que requería 87 votos afirmativos para ser aprobada, obtuvo 78 votos a favor, 4 en contra y 41 abstenciones, por lo que fue archivada.
Reforma sin respaldo suficiente
El proyecto proponía que los expresidentes recibieran como única renta una dieta equivalente a la de un ministro de Estado, sin asignaciones adicionales. Además, se planteaba suspender el beneficio en caso de que asumieran cargos remunerados, públicos o privados, o si se presentaban como candidatos a elecciones.
Algunos parlamentarios intentaron introducir una indicación para que el beneficio se aplicara solo a partir de los 65 años, en concordancia con la edad legal de jubilación, pero no se alcanzó a votar tras el rechazo general del texto.
Debate marcado por la figura de Boric
La discusión estuvo marcada por alusiones directas al actual presidente Gabriel Boric. La diputada Ximena Ossandón (RN) advirtió que “a mí en general no me gusta que los proyectos de ley tengan como nombre y apellido”.
Sin embargo, Sergio Bobadilla (UDI) defendió que “este proyecto tiene nombre y apellido y yo estoy de acuerdo con que no tenga pensión vitalicia el actual Presidente, porque no le ha hecho bien a nuestro país”.
En la misma línea, Henry Leal (UDI) agregó que, en relación al actual mandatario, “no me parece justo que a los 40 años todos los chilenos le paguemos un sueldo millonario por toda su vida”.
Desde el oficialismo, Gonzalo Winter (FA) argumentó que el beneficio evita conflictos de interés, señalando que “el presidente tiene dos caminos: o lograr eso inclinándose en favor de quienes le puedan pagar un sueldo, como ocurrió en el caso de Alessandri, o gobernar en función de la ciudadanía y la justicia”.
En la misma línea, Francisco Undurraga (Evópoli) puso el acento en el apoyo institucional que requieren los exmandatarios. “Yo prefiero que las personas que han sido Presidentes de la República sean reconocidos no solamente con la dieta, sino además con el apoyo para que puedan desarrollar sus labores”, señaló.
Quienes defendieron la dieta subrayaron que protege la dignidad del cargo y evita que los exmandatarios se transformen en lobbistas o asesores privados con acceso a información sensible.
Respuesta del gobierno
El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, se desmarcó de la discusión. “Es una iniciativa que presentó un grupo de parlamentarios, pero no contó con el quórum necesario para su aprobación. Quiero recordar que el gobierno no participó en este debate”, puntualizó.
Los gastos actuales de los expresidentes
De acuerdo con cifras de Transparencia del Senado (agosto de 2025), los expresidentes reciben una dieta bruta de $7.348.983. Tras descuentos, el saldo líquido mensual es de $5.474.059 para Eduardo Frei, $5.480.360 para Ricardo Lagos y $5.793.225 para Michelle Bachelet.
A ello se suman recursos adicionales: más de $8 millones para funcionamiento de oficinas y $1,8 millones para traslación, montos que se mantienen vigentes tras el rechazo de la reforma.
Con esta votación, la propuesta que buscaba modificar el régimen de beneficios para los expresidentes quedó archivada y sin posibilidad de avanzar en la actual legislatura.