En una decisión que marca un antes y un después en la historia del Poder Judicial chileno, el Pleno de la Corte Suprema eligió de forma unánime a la ministra Gloria Ana Chevesich como su nueva presidenta para el período 2026-2027. Se trata de la primera mujer en encabezar el máximo tribunal en más de dos siglos de historia.
Elección unánime en un momento clave
La votación se realizó este lunes 15 de diciembre, en una sesión especialmente relevante para la Corte Suprema, que enfrenta cuestionamientos públicos, investigaciones internas y un fuerte escrutinio ciudadano sobre su funcionamiento y estándares de probidad.
En ese contexto, la unanimidad alcanzada en torno a Chevesich fue leída como una señal de cohesión interna, luego de semanas marcadas por incertidumbre respecto del liderazgo que asumiría el tribunal.
Mensaje de sobriedad y compromiso
Tras la votación, la ministra agradeció la confianza del Pleno y recalcó que asume el cargo con humildad y pleno apego a las responsabilidades institucionales, enfatizando la continuidad del rol que históricamente ha desempeñado la presidencia de la Corte Suprema.
Respecto al carácter histórico de su nombramiento, Chevesich sostuvo que el género no fue un factor decisivo en la elección, aunque reconoció que su designación podría ser vista como un avance por muchas mujeres, valoración que dijo recibir con satisfacción.
Una conducción clave para el próximo ciclo
La ministra asumirá formalmente en enero próximo, una vez concluido el período del actual presidente, Ricardo Blanco, iniciando una gestión que estará marcada por el desafío de recomponer confianzas y fortalecer la legitimidad del sistema judicial ante la ciudadanía.
Su nombre se impuso finalmente en una elección donde coexistían distintas miradas sobre el liderazgo que requiere la Corte Suprema en el actual escenario, y que hasta hace pocas semanas no tenía un resultado asegurado.
Trayectoria académica y judicial
Gloria Ana Chevesich cuenta con una sólida trayectoria académica y profesional, especialmente vinculada al Derecho Procesal y Laboral. Fue docente en la Universidad Gabriela Mistral y en la Universidad Finis Terrae, donde desde el año 2000 se desempeñó como profesora titular, formando a generaciones de abogados y abogadas.
Además, participó activamente en la Academia Judicial, colaborando en la formación de jueces y juezas en distintas etapas del sistema. En 2013 fue nombrada ministra de la Corte Suprema, convirtiéndose en la cuarta mujer en integrar el máximo tribunal, y desde entonces forma parte de la Cuarta Sala, especializada en materias laborales. Es Magíster en Derecho Laboral por la Universidad Adolfo Ibáñez.
