Señor Director:
Quienes vivimos en Colina enfrentamos hoy una situación de inseguridad que amenaza con alterar profundamente nuestra vida comunitaria. Las encerronas y asaltos en espacios públicos se han transformado en una práctica cotidiana; no exagero al señalar que ocurren a diario, generando temor y restringiendo la libertad de movimiento de nuestras familias.
Durante casi cinco años tuve el honor de presidir la Junta de Vecinos de Chamisero, experiencia que me permitió conocer de primera fuente tanto los esfuerzos como las limitaciones de la gestión municipal y gubernamental en materia de seguridad. Los condominios han debido invertir crecientemente en sistemas de protección interna, alcanzando un nivel de resguardo considerable. Sin embargo, esa misma seguridad se desvanece apenas cruzamos el portón: calles, accesos, comercios, plazas y otros espacios públicos permanecen prácticamente abandonados, convertidos en escenarios de delitos reiterados.
La consecuencia es clara: los vecinos sentimos que la seguridad pública se ha privatizado de facto, y que nuestra protección depende exclusivamente de recursos particulares. Vivimos con temor y estamos restringiendo nuestras libertades. Esto no es sostenible ni justo.
Corresponde al Estado y a las autoridades locales garantizar que el espacio público sea seguro, con presencia policial efectiva, infraestructura adecuada y una política seria de prevención.
Recuerdo con tristeza la muerte de un vecino de La Reserva, asesinado en presencia de sus hijos por un grupo de delincuentes que luego celebró la hazaña en una comuna del sector sur de Santiago. Antes de ese hecho solíamos preguntarnos: “¿Van a esperar a que alguien muera para hacer algo?”. Hoy, me pregunto con indignación: ¿qué más debe ocurrir para que nuestras autoridades actúen?
Nuestro sector no puede seguir dependiendo de esfuerzos fragmentados ni quedar a merced de las disputas políticas al interior del Concejo Municipal, que parece más enfocado en la contienda electoral que en su responsabilidad con la comunidad. Se requiere con urgencia una estrategia integral que devuelva a los habitantes de Colina la confianza y tranquilidad que alguna vez definieron a nuestra comunidad.
Víctor Cavieres / Expresidente de la Junta de Vecinos de Chamisero
