Señor Director:
En Colina, vecinos que pagaban $300 mil al año en contribuciones ahora enfrentan cobros de hasta $12 millones. No es exageración, está ocurriendo. Esta alza desproporcionada no solo evidencia la desconexión del Estado con la realidad social, sino también la opacidad de un sistema que nadie logra explicar con claridad, ni siquiera el propio Servicio de Impuestos Internos (SII), actualmente investigado por Contraloría por presuntas irregularidades en el avalúo fiscal de bienes.
Como concejal de Colina, solicité hace más de dos meses un operativo para que el Municipio invite al SII y al Ministerio de Bienes Nacionales a orientar directamente a los vecinos antes de que lleguen a un punto de no retorno económico. La ciudadanía no puede seguir desprotegida frente a decisiones administrativas que afectan su vivienda, su arraigo y su estabilidad.
El Estado no puede tratar como «lujo» lo que para muchas familias es su única propiedad, el fruto de su mérito y su esfuerzo. Ya están apareciendo casos en otras comunas donde adultos mayores están vendiendo sus muebles y casas para pagar las contribuciones. La política tributaria debe tener rostro humano, y la transparencia no puede seguir siendo la excepción.
Rafael Goni del Río / Concejal de Colina
