La seguridad en Colina se ha transformado en una de las principales preocupaciones de sus vecinos. Los últimos meses han estado marcados por robos violentos, encerronas diarias, a tal punto de haber en ocaciones 2 o 3 por día, lo que se traduce en alta sensación de inseguridad en la comunidad, esto ha encendido las alarmas de autoridades locales y regionales. En este contexto, Chicureo Hoy conversó en exclusiva con el delegado presidencial provincial de Chacabuco, Andrés Hidalgo, cirujano dentista y político del Frente Amplio, que además entre 2023 y 2024, se desempeñó como seremi metropolitano del Ministerio de Bienes Nacionales.
La alcaldesa Isabel Valenzuela aseguró a Chicureo Hoy que el Estado ha aportado “cero” en seguridad. ¿Cómo responde a esa crítica?
“Entiendo y empatizo con la frustración de la alcaldesa y de los vecinos. Pero no es cierto que el Estado no haya hecho nada. La seguridad en Chile está a cargo de las policías, y Carabineros de Colina trabaja día y noche, junto a la Prefectura Norte, en patrullajes, controles carreteros y retenes móviles. Además, la Municipalidad de Colina ha invertido en una Dirección de Seguridad con equipamiento importante. Lo que falta es más coordinación y seguir fortaleciendo la presencia preventiva. Pero afirmar que no hay aporte del Estado no es justo”.
¿Fortalecer la seguridad municipal, como lo hizo Santiago con 300 guardias nuevos, puede ser el camino para Colina?
“Por supuesto que fortalecer la seguridad municipal ayuda, pero no reemplaza a las policías. Lo que falta son más carabineros, más dotación, más rondas policiales. Eso es indiscutible. El fenómeno delictivo avanzó más rápido que el Estado y hoy enfrentamos delitos más violentos. Sin embargo, reforzar las direcciones municipales con recursos propios y proyectos financiados por el Estado es un complemento válido y necesario”.
¿Qué opina del “anillo de seguridad” que se ha planteado para frenar los delitos en Colina?
“Ese es un plan en desarrollo. Se trata de coordinar patrullajes mixtos entre Carabineros y seguridad municipal para cubrir puntos críticos de entrada y salida de la comuna, especialmente en horarios de mayor riesgo. El objetivo es que los delincuentes no encuentren rutas fáciles de escape. Pero estas medidas tienen que estar conectadas a sistemas de información nacionales, si no, pierden efectividad”.
Vecinos denuncian alta inseguridad, al punto de sentirse “rehenes” en sus propias casas. ¿Es solo percepción o un reflejo de la realidad?
“No estoy de acuerdo en que sea solo percepción. Tenemos un alza real en delitos violentos en las últimas semanas. Ahora bien, el miedo también es un problema en sí mismo: el 16% de los chilenos cree que será víctima de un homicidio, cuando las cifras reales son muchísimo más bajas. El miedo afecta la vida cotidiana y la salud mental. Yo también lo vivo: cuando mi madre sale en la noche, le pido que me avise al llegar. Estamos en un estado de shock como sociedad”.
Reuniones sobre seguridad no terminan en acuerdos concretos. Como lo fue el último concejo municipal que participó usted y el mayor de Carabineros de Colina. ¿Cómo lo ve usted?
“Comparto esa sensación. El último Concejo fue una instancia exploratoria, pero necesaria. Mi compromiso es que en futuras reuniones lleguemos con propuestas concretas y con datos objetivos, para que no sea solo un espacio de diagnóstico, sino de trabajo real. Aquí no importa de qué partido es cada concejal: mi tarea es coordinar a todos para que Colina esté más segura”.

Delegado presidencial en conversación con Chicureo Hoy.
Vecinos de Colina nos han reportado hasta tres encerronas diarias en los últimos días. ¿Cómo evalúa usted esta situación?
“Estamos ante un fenómeno nuevo. Encerronas siempre hubo, pero lo que vemos desde hace mes y medio en Colina y Lampa es un incremento sostenido y con más violencia. Ya no hablamos solo de la frecuencia, sino de la agresividad con que actúan los delincuentes. Este diagnóstico es compartido con las policías y los municipios, y es clave partir de esa base para enfrentarlo”.
¿Qué acciones concretas se están tomando desde la Delegación y las policías?
“Lo primero ha sido intensificar la presencia de Carabineros, en coordinación con la Dirección de Seguridad Municipal de Colina. Hoy Carabineros cuenta con herramientas de inteligencia artificial para definir sus puntos de patrullaje, y eso nos permite reaccionar mejor. A esto se suma la llegada de 13 nuevos carabineros a la comuna, que refuerzan la dotación existente. Sabemos que aún es insuficiente, pero es una señal clara de que el Estado está destinando recursos”.
Uno de los temas recurrentes es el rol de las autopistas, que facilitan la rápida huida de los delincuentes. ¿Qué se está haciendo en ese ámbito?
“Las autopistas son un factor crítico. Es fácil entrar y salir rápidamente de Colina por estos accesos, y eso lo aprovechan los delincuentes. Por eso estamos trabajando en la instalación de pórticos lectores de patentes conectados al sistema SITIA, que permite identificar en tiempo real vehículos asociados a delitos.
¿Y cómo evalúa la coordinación con las concesionarias?
“Hoy esa coordinación es insuficiente. Los concesionarios privados tienen un giro limitado y muchas veces no comparten información. Pero creemos que el Ministerio de Obras Públicas debe exigir que las autopistas colaboren. El delito está usando su infraestructura, entonces necesitamos que sean parte de la solución. El SITIA, que reconoce patentes en segundos, es un gran avance, pero si los pórticos no se conectan al sistema central, pierden sentido”.
Finalmente, un vecino nos escribió una Carta al Director describiendo la situación actual como “Encerronas diarias, libertades restringidas: la nueva realidad de Colina”. ¿Qué le parece?
«Durísimo me parece. Como representante del Estado tengo que ofrecerle disculpas al vecino. No puedo hacer una cosa distinta».
«Esa es la realidad que viven hoy y como Estado debemos asumir esa responsabilidad. Pero también quiero decirles que las policías no están de brazos cruzados. Están en la calle, día y noche, trabajando con los recursos que tienen. Y seguiremos reforzando la coordinación con la municipalidad y las comunidades, porque el rol de la ciudadanía es insustituible: sin denuncias, no podemos actuar”.